EUROPA
PRESS
10 marzo
2017
Las mujeres que usan terapia de reemplazo hormonal para aliviar
los síntomas de la menopausia se enfrentaron a un menor riesgo de muerte y
mostraron niveles más bajos de aterosclerosis o acumulación de placa en las
arterias del corazón, en comparación con las mujeres que no usaban terapia
hormonal, según concluye un estudio de un solo centro que se presentará en la
66 Sesión Científica Anual del Colegio Americano de Cardiología, que se
celebrará a partir del 17 de marzo en Washington, Estados Unidos.
La
terapia de reemplazo hormonal ha sido controvertida en las últimas décadas, ya
que estudios la han asociado con beneficios de salud, reduciendo el riesgo de
osteoporosis y mejorando algunas medidas de salud cardíaca, por ejemplo, y
riesgos, incluyendo vínculos con el cáncer y accidentes cerebrovasculares.
El temor por el potencial cáncer y otros riesgos ha alimentado una dramática
disminución en el número de mujeres que usan la terapia de reemplazo hormonal
en los últimos 15 años.
La
nueva investigación refuerza la evidencia de que la terapia, que implica el uso
de suplementos de estrógeno, a veces junto con la progesterona u hormonas
similares, puede ayudar a mejorar la salud del corazón y la supervivencia
general en algunas mujeres.
"Con
un examen y un seguimiento adecuados, desde el punto de vista cardiovascular
creo que es beneficioso tomar terapia de reemplazo hormonal", afirma el
autor principal del estudio, Yoav Arnson,
científico postdoctoral en 'Cedars-Sinai Medical Center', Estados
Unidos. "Nuestros resultados confirman y mejoran el trabajo previo en
términos de mostrar una aterosclerosis más baja. Además, hemos demostrado
beneficios de supervivencia muy claros de usar la terapia de reemplazo
hormonal", agrega.
Los
científicos analizaron retrospectivamente los registros de salud de más de
4.200 mujeres que se sometieron a una exploración de calcio coronario en
'Cedars-Sinai Medical Center' entre 1998 y 2012. Un escáner de calcio coronario
es una tomografía computarizada que mide la cantidad de calcio presente en las
arterias del corazón, puesto que tener altos niveles de calcio es un marcador
de acumulación de placa, lo que incrementa el riesgo de sufrir un ataque al
corazón o un derrame cerebral.
El 41
por ciento de las mujeres informaron haber tomado terapia de reemplazo hormonal
en el momento en el que se les realizó la evaluación de calcio. El uso de la
terapia hormonal fue más alto entre 1998-2002 y disminuyó gradualmente durante
el periodo de estudio desde más del 60 por ciento de las mujeres en 1998 al 23
por ciento de las mujeres en 2012. Un poco más del 6 por ciento de las mujeres
murieron durante un tiempo de seguimiento medio de ocho años.
Hasta un 30 por ciento menos de
probabilidades de morir
Aquellas
que usaron la terapia de reemplazo hormonal fueron significativamente mayores que
quienes no recibieron tratamiento, con una edad promedio de 60 años en el grupo
sin terapia comparado con una edad media de 64 años en el grupo que tomó la
terapia. Para explicar esta diferencia en su análisis, los investigadores
realizaron ajustes estadísticos y también evaluaron los resultados por grupos
de edad separados, divididos en intervalos de cinco años.
Después
de tener en cuenta la edad, la puntuación de calcio coronario y los factores de
riesgo cardiovascular, como la diabetes, la presión arterial alta y el
colesterol alto, las mujeres que tomaban terapia de reemplazo hormonal
registraron un 30 por ciento menos de probabilidades de morir que aquellas que
no recibían terapia hormonal. Las mujeres que usaban la terapia de reemplazo
hormonal también tenían un 20 por ciento más de probabilidades de tener una
puntuación de calcio coronario de cero (la más baja posible, lo que indica una
baja probabilidad de ataque cardiaco) y un 36 por ciento menos de tener una
puntuación de calcio coronario por encima de 399 (indicativo de aterosclerosis
severa y alto riesgo de ataque cardiaco).
"La
terapia de reemplazo hormonal resultó en una menor aterosclerosis y una
supervivencia mejorada para todos los grupos de edad y para todos los niveles
de calcio coronario", afirma Arnson. "Por
esto pensamos que es beneficiosa, pero necesitaríamos estudios prospectivos o
aleatorios para determinar qué grupos no podrían beneficiarse o incluso ser
perjudicados por esta terapia", matiza.
Se cree
que el estrógeno protege la salud del corazón a través de sus efectos
beneficiosos sobre el colesterol y porque aumenta la flexibilidad de los vasos
sanguíneos y las arterias, permitiéndoles acomodar el flujo sanguíneo. Los
estudios muestran que las mujeres premenopáusicas, que producen altos niveles
de estrógeno, suelen tener la salud cardiovascular de los hombres de 10 a 20
años más jóvenes que ellos, pero las tasas de enfermedad cardiaca aumentan
dramáticamente después de la menopausia, cuando los niveles de estrógeno caen.
Al
reemplazar el estrógeno natural perdido durante la menopausia, la terapia de
reemplazo hormonal podría ser una forma para que las mujeres recuperen los
beneficios cardiovasculares del estrógeno, según Arnson.
Como las mujeres y sus médicos sopesan muchos factores al decidir si usar o no
la terapia de reemplazo hormonal, este estudio, que incluyó un mayor número de
pacientes y un tiempo de seguimiento más largo que la mayoría de los otros
análisis recientes, ofrece nuevas pruebas sobre los posibles beneficios
cardiovasculares y de supervivencia.
Sin
embargo, no ofrece una visión definitiva sobre qué grupos pueden beneficiarse
más o sopesa los riesgos potenciales relacionados con el cáncer u otros. A las
mujeres que ya han tenido un ataque al corazón, han conocido la enfermedad del
corazón o tienen una historia de coágulos de sangre se les advierte contra el
uso de la terapia de reemplazo hormonal.